La pregunta que puede que muchos os hagáis llegados a este punto es ¿qué es eso de la reserva fraccionaria?, es algo muy simple, es el hecho de que los bancos únicamente se ven obligados a mantener un tanto por ciento del dinero que depositamos en ellos.
¿En qué nos afecta eso? En primer lugar es un atentado contra la propiedad privada. Supongamos que ustedes alquilan un piso, se convierten en inquilinos, pero les sobran dos habitaciones. Ustedes deciden subarrendar las dos habitaciones restantes a dos individuos, a sabiendas de que es ilegal y si el propietario es consciente de este hecho lo más probable es que le eche del piso. Pues los bancos hacen precisamente eso, cuando ustedes piensan que su dinero está a buen recaudo en el banco, éste se lo presta a un tercero.
Llegados a este punto aparece el siguiente problema de esta fórmula, supongamos que nosotros tenemos 100€ disponibles en nuestra cuenta del banco, y supongamos también que el banco debe mantener un 5% de ese dinero. Además el banco presta a otra persona los 95€ restantes. De repente nos encontramos con que nosotros tenemos nuestros 100€, y otro señor tiene 95€ que han salido de nuestro dinero, es evidente en este caso que 100 + 95 no es igual a 100, que es la cantidad real de dinero en la economía. Nosotros ahora tenemos 100€ que valen menos debido a que hay más dinero en la economía.
¿Por qué nuestro dinero vale menos ahora? La respuesta es bastante lógica, al existir más dinero en circulación, los agentes económicos (es decir, consumidores y productores) recibimos una información errónea que nos lleva a pensar a que podemos comprar más, lo que se traduce en una subida de precios y con los 100€ que tenemos ya no podemos comprar las mismas cosas que hubiéramos comprado antes de que existieran 195€ en la economía.
A grandes rasgos éste es el principal problema de la reserva fraccionaria que existe en el sistema bancario, si los bancos concediesen sus créditos con los depósitos no disponibles durante un período determinado no existiría el problema de que la banca privada pudiese crear dinero de la nada.
